martes, 5 de julio de 2011

Los problemas de Carlinda (La Opinión de Málaga)

Los problemas de Carlinda

La asociación de vecinos piden que se adecente un pasaje lleno de basura y una explanada con rastrojos

 
Un rincón del pasaje sin nombre del barrio, muy cerca del centro de Carlinda. Los vecinos han pedido al Ayuntamiento que lo limpie.
Un rincón del pasaje sin nombre del barrio, muy cerca del centro de Carlinda. Los vecinos han pedido al Ayuntamiento que lo limpie.  Arciniega

ALFONSO VÁZQUEZ Carlinda, el barrio entre la Granja de Suárez y San Alberto, lleva esperando desde noviembre de 2001 esa segunda piedra que prosiga las obras de su futura parroquia. En la calle Nalón descansa desde entonces la parcela municipal de 1.500 metros cuadrados cedida para la iglesia. «Aquí viven 10.000 personas, ¿cuándo se va a hacer la iglesia?», se pregunta el presidente vecinal Joaquín González, que recuerda la ceremonia de colocación de la primera piedra con el entonces obispo, Antonio Dorado Soto.

También preocupa en el barrio un pasaje sin nombre, junto al Unicaja, que acumula un buen número de excrementos caninos y hojas secas. «Además de que no lo limpian, hace más de dos años que no podan los árboles y van a terminar rompiendo el muro», indica Joaquín. El muro en cuestión, resquebrajado, tiene en una esquina un parterre que se ha convertido en depósito para botellones: latas y botellas se acumulan bajo los árboles. «Cualquier día a esto le prenden fuego y estallan los vidrios», se teme el presidente vecinal.

El pasaje sin nombre termina en una explanada, vecina de la fábrica Salyt, un terrizo con matojos que los vecinos quisieran adecentado, «para ganar plazas de aparcamiento». Además, piden que el Ayuntamiento construya un murete de seguridad que separe estos terrenos de los de la fábrica de ladrillos, que tienen un gran desnivel. «Este arreglo se pidió en comisión hace seis o siete años», apunta Joaquín González.

Y siguiendo con la Naturaleza, al inicio del Camino de San Alberto, casi enfrente de la calle Nalón, la asociación de vecinos llama la atención sobre una colina en la que habían plantado varios árboles. «Hace seis meses replantaron los árboles para reemplazar los que se quemaron hace un año, pero están siguiendo el mismo camino porque siguen sin regarlo, a pesar de que tiene la instalación del agua», lamenta el dirigente vecinal.

A juicio de la asociación de vecinos, hay también dos puntos de inseguridad vial para los que piden reformas. En primer lugar, reclaman al comienzo del puente que enlaza con la Granja de Suárez un paso de cebra elevado. «Por la tarde hay mucho tráfico, sobre todo desde que está el aparcamiento de la Granja de Suárez», señala. También piden un paso de cebra frente a los principales jardines del barrio (los de la Amistad), y que tienen delante la parada de la línea 6 de la EMT. «El distrito está de acuerdo y el paso de cebra hace mucha falta».

Además, el dirigente vecinal pide mejoras en la pista deportiva, con las vallas rotas y peligrosas tuercas sobresaliendo en la base de las canastas. «Cualquier niño se cae y ocurre un desgracia». El piso del parque infantil también necesita un repaso y Joaquín González aprovecha para reclamar más papeleras en el barrio.

El concejal de Bailén Miraflores, Mario Cortés, declaró ayer que ya ha enviado a Parques y Jardines la petición de arreglo y mantenimiento del cerro del Camino de San Alberto. También confirmó que se hará cuanto antes la limpieza del pasaje y en cuanto a la explanada, terrenos en parte de Emasa, señaló que está en conversaciones con la empresa para tratar de lograr más espacio para aparcamientos.