El caos de tráfico estrangula la ciudad
La vuelta al cole, al trabajo y a la rutina trae de nuevo los temidos y sufridos atascos para desesperación de los conductores
MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA Septiembre. Ha llegado septiembre y la rutina, el trabajo, los uniformes, la vuelta al cole, las prisas y los temidos y sufridos atascos para desesperación de los pacientes conductores malagueños. La Avenida de Andalucía, tras estos meses de alivio y descanso, vuelve a convertirse en una ratonera desde las dos de la tarde y hasta bien pasadas las 15.00 horas.
Una auténtica prueba de nervios diaria que se suma al estado que presentan otros múltiples puntos de la urbe. La ciudad casi en toda su extensión está en obras y, las principales vías han dado paso a desvíos alternativos y opciones secundarias en mal estado que contribuyen a este estrangulamiento de la circulación. Y es que, aunque como bien dicen las administraciones y razón no les falta, es necesario soportar este calvario para contar con obras de la importancia del metro, en el día a día se hace absolutamente insufrible, desesperanzador, agobiante y asfixiante.Claro que a esta amalgama de cortes y desvíos se añade la falta de concienciación de un gran número de conductores que, por si fuera poco, estacionan en doble fila. Y el que venga detrás que arree.
Y, por si fuera poco tormento, y el supuesto destino desembocara en la urbanización Puertosol, en Puerto de la Torre, el conductor ha de soportar ya con la sangre absolutamente congelada y coagulada por el estado psicótico de contener y mantener oculta esa continua presión nerviosa, como algunos incívicos padres que van a recoger a sus hijos del colegio Puertosol, muchos, descartan estacionar y se sitúan directamente uno por uno en mitad de la carretera para recoger a su descendencia impidiendo el paso y la normal circulación. Y punto. Sus retoños ya bien pequeños aprenden a incumplir las normas, a evadirlas y a rodearlas, a pesar de que acudan a ese colegio precisamente a eso, a educarse y a aprender que para vivir en sociedad es necesario cumplir esas leyes que se erigen para una armónica convivencia. No estaría de más aumentar la vigilancia policial en la zona y amonestar a estos insolidarios ciudadanos.
Y así cada día. Los vecinos de la zona suplican e imploran la llegada de la hiperronda. Y para qué hablar de la A-357, la autovía del Guadalhorce, a esa misma hora en sentido Málaga. La carretera de los horrores.
Teatro Romano
La obra es sencilla pero los efectos están siendo más que notables. Parte de la calle Alcazabilla que acoge en su seno al Teatro Romano de Málaga ya puede ser contemplada por el público. Las obras de peatonalización están siendo todo un acierto por parte del Ayuntamiento de Málaga y justo es reseñarlo.
La zona ha quedado despejada de andamios y puede contemplarse un amplio paseo enlosado que da a una barandilla de madera y transparente, de forma que no oculta las maravillosas vista. El reluciente sol y clima malagueño sumado a la Alcazaba completan tan sugerente y atractiva panorámica. Hay que verla.
