sábado, 12 de marzo de 2011

Rafael, el defensor de Carlinda (La Opinión de Málaga)

Rafael, el defensor de Carlinda

El Ayuntamiento inauguró ayer junto al barrio el paseo que llevará el nombre de Rafael Jiménez Prieto, fallecido el año pasado

 
Familiares y amigos de Rafael Jiménez junto a su paseo.
Familiares y amigos de Rafael Jiménez junto a su paseo.  Gregorio Torres

ALFONSO VÁZQUEZ.FAMILIARES Y AMIGOS DE RAFAEL JIMÉNEZ JUNTO A SU PASEO. MÁLAGA Rafael Jiménez destilaba simpatía y cariño a raudales. Grandes dosis de ese cariño lo volcó en su barrio de Carlinda, al que llegó con su mujer y sus hijos hacia 1970, después de trabajar en la construcción del barrio, pues era albañil (comenzó de peón y terminó de maestro albañil).
Durante 14 años presidió la asociación de mayores y en ese tiempo no hubo despacho municipal que Rafael no frecuentara para reclamar una serie de mejoras que fueron llegando con los años.
En enero de 2010, este sevillano de Osuna que tanto quiso a Málaga falleció a los 77 años y en mayo, La Opinión se hizo eco del deseo de las asociaciones de vecinos y mayores de Carlinda de que el llamado paseo de la urbanización Florisol llevara el nombre de Rafael.
Ayer ese deseo se convirtió en realidad cuando el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por los hijos de Rafael –Mari Carmen, Estrella y Rafael– descubrió el mosaico de cerámica con el retrato de este querido vecino de Carlinda.
El alcalde subrayó «el esfuerzo continuado de muchos años» de Rafael Jiménez para conseguir equipamientos y mejoras para Carlinda.
«Supo entender que la vida también es preocuparse por los demás», subrayó Francisco de la Torre, que destacó –recordando el nombre de la asociación de mayores que creó este dirigente vecinal El orgullo de Carlinda– que el nuevo paseo de Rafael Jiménez Prieto «ya es uno de los motivos de orgullo de Carlinda».
Le acompañaron en el acto, además de los concejales de Bailén-Miraflores, Mario Cortés y de Participación Ciudadana, Julio Andrade, los responsables vecinales de la Granja de Suárez, Antonio Baena y de Miraflores de los Ángeles, María Isabel Bueno.
Por parte de la barriada no faltó el nuevo presidente de los mayores, Máximo Jiménez, ni el responsable vecinal, Joaquín González, gran amigo del homenajeado, de quien dijo que había sido «una excelentísima persona, sencillo, elocuente y que hizo todo lo posible por mejorar su barriada».
Su hija, Mari Carmen Jiménez, muy emocionada, leyó unas palabras en recuerdo de su padre, destacando sus desvelos por Carlinda, «luchando por su barrio hasta los últimos días, haciéndose querer».
«En los años que llevo de alcalde, creo que éste es el mosaico de mayor tamaño dedicado a una persona que se ha puesto», dijo Francisco de la Torre. Rafael Jiménez se lo merece.