lunes, 23 de agosto de 2010

Vecinos de El Ejido reclaman la limpieza de dos solares por la aparición de ratas y pulgas (La Opinión de Málaga)

Vecinos de El Ejido reclaman la limpieza de dos solares por la aparición de ratas y pulgas

Critican que los matojos han cortado el paso en una calle. Llevan cinco años denunciando la situación ante el área municipal de Medio Ambiente

 
Los matojos dificultan el paso de los vecinos del barrio.
Los matojos dificultan el paso de los vecinos del barrio.  Gregorio Torres

P. CALERO. MÁLAGA Los vecinos de la calle Eclesiastes, cercana al barrio de El Ejido, llevan varios años soportando la suciedad en dos solares abandonados situados en esa vía.
La falta de limpieza de los terrenos ha hecho que crezcan numerosos matojos. La situación es tal que hasta las ramas han cortado el paso en la vía y los vecinos tienen que apartarlas para poder pasar.
Además, el problema no son solo los matojos. Desde hace unos meses la situación se ha agravado. Los vecinos ya no solo tienen que luchar contra las ramas para llegar hasta sus casas cuando salen a hacer las tareas cotidianas, sino que ahora tienen que soportar también la desagradable presencia de ratas.
Desde hace un tiempo, un gran número de estos animales han empezado a merodear por la zona y han sembrado el pánico entre los habitantes de las calles cercanas, muy frecuentadas por niños.
Una de las vecinas afectadas, Victoria Jiménez, asegura que la situación se ha hecho ya insostenible. «Estamos preocupados y tenemos miedo a que las ratas se metan en nuestras casas», dice. «Las vemos pasar por las calles y nos preocupa porque hay niños que suelen pasar por esa zona. Es un peligro», añade.
La presencia de ratas ha dejado un panorama insalubre. A menudo tienen que soportar escenas desagradables. Jiménez asegura que días atrás vieron «cuatro ratas liadas con un gato».
A todo esto se une además otro inconveniente. Jiménez asegura que los perros que pasean por la zona acaban llenos de pulgas, con el consiguiente peligro que supone.
La vecina explica que se trata de una calle peatonal donde cada vez hay menos casas y donde la suciedad ha dibujado una estampa que invita a «no pasar por allí».

Reclamaciones
Esta vecina asegura que la situación no es nueva y que lleva unos cinco años sufriendo esta situación.
Jiménez dice que llevan unos cinco años denunciando la situación ante el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga y aún no han recibido respuesta.
La vecina confía en que se llegue pronto a una solución para el tema y que no tengan que esperar a que haya mayores consecuencias para que se intervenga.