El carril bus y la red básica siguen sin arrancar el apoyo de los conductores
Un recorrido por el centro y sus alrededores pone de relieve las numerosas infracciones que cada día cometen los conductores · Las vías destinadas al transporte público, ocupadas por los particulares
Cristina Fernández | Actualizado 01.03.2010 - 07:39Nada más asomarse a la Alameda se escucha la fuerte bocina de un autobús. El conductor de la línea 19 pita a un conductor que ha estacionado su vehículo en la parada para que se baje un viajero. En el lateral norte, otro coche ocupa el carril destinado a los buses urbanos. Son los problemas del día a día. Es media mañana y aunque el tráfico no se presenta complicado en el centro de la ciudad, no faltan los turismos y motocicletas que aparcan en la red básica dejando inservibles carriles que han de estar libres, los que se meten en dirección prohibida por la calle Salitre para girar hacia Correos y los que invaden el carril exclusivo para transporte público. No obstante, desde el Ayuntamiento de Málaga aseguran que generalmente se respetan las normas de circulación y que en los sitios de mayor complejidad se han instalado los separadores para evitar la intrusión de vehículos.
En la parada de taxis de la calle Córdoba, esperan su turno Sebastián, Francisco y Antonio, tres taxistas con varias décadas de experiencia a sus espaldas. Los tres lo tienen claro. "Esto de la red básica se tendría que llamar robo básico", dicen. Como son arterias principales de la ciudad ningún vehículo debe parar y si lo hace está expuesto a una multa. Aseguran los taxistas que los están sangrando a sanciones. "Aquí tengo la factura de haber pagado las dos últimas, algo más de 262 euros", afirma Antonio. Ellos no pueden tener cuentas pendientes para renovar sus licencias y tarjetas de transporte y se quejan de que los sancionan cuando bajan y suben a clientes.
"Pasa el coche de los cuernos –el vehículo de la Policía Local que fotografía las matriculas de los estacionados en la red básica y otros lugares indicados– y en dos meses nos llega la denuncia que pone que el conductor estaba ausente, cuando lo único que hacemos es nuestro trabajo", comenta Francisco, que asegura que cada vez va "más asustado, le temo más a la Policía que a los delincuentes".
Los taxistas también protestan porque no pueden coger ni dejar clientes en todo el Paseo del Parque, por ejemplo, "porque dicen que el carril bus/taxi es para circular más rápido, aunque los autobuses sí que tienen sus paradas". Sebastián opina que deberían de quitar todo eso de la red básica y los carriles preferentes porque "nos perjudica más que nos beneficia". Este taxista tiene carné desde que cumplió la edad legal para ello y dice que nunca lo habían multado. La cosa cambió hace dos años. "Aumat tiene un taco enorme de sanciones para recurrir que, finalmente, tenemos que pagar", se quejan.
Los conductores de la Empresa Malagueña de Transportes, depende de la línea en la que trabajen, ven de una manera u otra el panorama del tráfico. Francisco conduce la línea 34 que une el centro con el barrio de Pedregalejo y aunque asegura que en las paradas de autobús siguen estacionando vehículos, "la gente ya respeta más". "En el parque se nota muchísimo, antes teníamos que aguantar colas, ahora es mucho más fluido", comenta. Sin embargo, sabe que es misión imposible utilizar el carril bus en el tramo de la Plaza de la Marina, totalmente colapsado a todas horas por otros vehículos.
José, otro conductor de la EMT, asegura que "la gente pasa y aunque los multen se siguen metiendo en los carriles bus". La calle Alonso de Palencia, por ejemplo, es una vía especialmente conflictiva a la que han tenido que poner separadores para que se respeten a los transportes públicos. "En los que están limitando, la cosa va mejor, pero esto sigue siendo una guerra continua a la que no veo mucha solución".
Para muchos ver un cartel de red básica no significa demasiado. En Huerto de los Claveles dos coches bloquean el carril derecho y en la calle Hilera, frente al aparcamiento de El Corte Inglés, dos furgonetas, un BMW y dos motos limitan la posibilidad de la vía y obligan a los autobuses a ir cambiando de carril continuamente. En la misma calle, un poco más arriba, también lo ocupan dos vehículos que descargan mercancías el lado derecho de la calzada y otros dos turismos hacen lo mismo frente a las puertas del Lidl. En la calle Santa, hacia la subida a Martínez Maldonado, media docena de coches están aparcados sobre línea amarilla en plena red básica.
Fuentes municipales aseguran que tan sólo está señalizada el 40% de la red básica, es decir, que quedan más de la mitad de las arterias principales "que son las que tendrían que estar limpias" sin delimitar. Sin embargo, aseguran que "generalmente se respeta y la circulación va bastante bien en circunstancias generales".
En la parada de taxis de la calle Córdoba, esperan su turno Sebastián, Francisco y Antonio, tres taxistas con varias décadas de experiencia a sus espaldas. Los tres lo tienen claro. "Esto de la red básica se tendría que llamar robo básico", dicen. Como son arterias principales de la ciudad ningún vehículo debe parar y si lo hace está expuesto a una multa. Aseguran los taxistas que los están sangrando a sanciones. "Aquí tengo la factura de haber pagado las dos últimas, algo más de 262 euros", afirma Antonio. Ellos no pueden tener cuentas pendientes para renovar sus licencias y tarjetas de transporte y se quejan de que los sancionan cuando bajan y suben a clientes.
"Pasa el coche de los cuernos –el vehículo de la Policía Local que fotografía las matriculas de los estacionados en la red básica y otros lugares indicados– y en dos meses nos llega la denuncia que pone que el conductor estaba ausente, cuando lo único que hacemos es nuestro trabajo", comenta Francisco, que asegura que cada vez va "más asustado, le temo más a la Policía que a los delincuentes".
Los taxistas también protestan porque no pueden coger ni dejar clientes en todo el Paseo del Parque, por ejemplo, "porque dicen que el carril bus/taxi es para circular más rápido, aunque los autobuses sí que tienen sus paradas". Sebastián opina que deberían de quitar todo eso de la red básica y los carriles preferentes porque "nos perjudica más que nos beneficia". Este taxista tiene carné desde que cumplió la edad legal para ello y dice que nunca lo habían multado. La cosa cambió hace dos años. "Aumat tiene un taco enorme de sanciones para recurrir que, finalmente, tenemos que pagar", se quejan.
Los conductores de la Empresa Malagueña de Transportes, depende de la línea en la que trabajen, ven de una manera u otra el panorama del tráfico. Francisco conduce la línea 34 que une el centro con el barrio de Pedregalejo y aunque asegura que en las paradas de autobús siguen estacionando vehículos, "la gente ya respeta más". "En el parque se nota muchísimo, antes teníamos que aguantar colas, ahora es mucho más fluido", comenta. Sin embargo, sabe que es misión imposible utilizar el carril bus en el tramo de la Plaza de la Marina, totalmente colapsado a todas horas por otros vehículos.
José, otro conductor de la EMT, asegura que "la gente pasa y aunque los multen se siguen metiendo en los carriles bus". La calle Alonso de Palencia, por ejemplo, es una vía especialmente conflictiva a la que han tenido que poner separadores para que se respeten a los transportes públicos. "En los que están limitando, la cosa va mejor, pero esto sigue siendo una guerra continua a la que no veo mucha solución".
Para muchos ver un cartel de red básica no significa demasiado. En Huerto de los Claveles dos coches bloquean el carril derecho y en la calle Hilera, frente al aparcamiento de El Corte Inglés, dos furgonetas, un BMW y dos motos limitan la posibilidad de la vía y obligan a los autobuses a ir cambiando de carril continuamente. En la misma calle, un poco más arriba, también lo ocupan dos vehículos que descargan mercancías el lado derecho de la calzada y otros dos turismos hacen lo mismo frente a las puertas del Lidl. En la calle Santa, hacia la subida a Martínez Maldonado, media docena de coches están aparcados sobre línea amarilla en plena red básica.
Fuentes municipales aseguran que tan sólo está señalizada el 40% de la red básica, es decir, que quedan más de la mitad de las arterias principales "que son las que tendrían que estar limpias" sin delimitar. Sin embargo, aseguran que "generalmente se respeta y la circulación va bastante bien en circunstancias generales".
