Teatinos es el barrio con menos servicios cerca para sus vecinos
Un estudio del OMAU analiza la posibilidad que tienen los malagueños de ir andando entre 300 metros y un kilómetro hasta un colegio, un centro de salud o un mercado según cada distrito
Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 11.04.2010 - 01:00Hasta hace unos años era una enorme extensión de terreno a las afueras de la capital malagueña donde no vivía prácticamente nadie. Hoy en día, la zona de Teatinos se ha convertido en una de las grandes áreas de expansión de la ciudad donde ya habitan miles de personas a los que les resulta complicado en algunos casos acceder a ciertos servicios básicos como colegios, centros de salud, mercados, tiendas o instalaciones deportivas.
Son los inconvenientes de una zona de reciente creación donde se han asentado numerosas familias en busca de una mayor tranquilidad, pero como contrapartida se ven obligadas a coger el coche para casi todo. Es la zona más desasistida de la ciudad en cuanto a la proximidad de sus servicios, según las conclusiones a las que ha llegado el Observatorio de Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU) dentro del proyecto Cad-Med que ha llevado a cabo junto con otras once ciudades europeas.
En el estudio se han tenido en cuenta todos los servicios con los que debería contar cualquier zona para hacerle más fácil la vida a sus vecinos en un radio de entre 300 metros y un kilómetro, según cada caso. Y el resultado es, según el director del OMAU, Pedro Marín, que toda el área que va desde la ronda hasta Puerto de la Torre son los que más lejos tienen desde una tienda de comestibles a un centro cultural o deportivo.
Por su escasa antigüedad cabe pensar que es lógico por ser uno de los barrios más nuevos de la ciudad. Sin embargo, Marín explicó que en el caso de la zona de expansión del Parque Litoral "no ha ocurrido eso" porque, además de ser un barrido más pequeño, "ya había un núcleo de población cercano con servicios de los que se ha ido nutriendo hasta que ha logrado establecer los suyos propios".
Los datos los corroboran los propios vecinos de la zona de Teatinos que sufren estas carencias en su vida cotidiana. La falta de instalaciones educativas y de centros de salud se ha ido paliando gracias a "la insistencia que hemos demostrados los vecinos en los últimos ocho años", asegura el presidente de la asociación vecinal Parque Teatinos, Miguel Ángel Millán. Lo que no han conseguido aún es la construcción de un instituto de secundaria o más instalaciones deportivas en la zona y "a este ritmo vamos a tener que empezar a pedir centros de mayores porque ya no habrá gente joven cuando los terminen o los proyecten", criticó el representante vecinal.
Tampoco hay mercado municipal y todavía existen zonas donde los pequeños comercios tradicionales resultan difíciles de encontrar. "Mientras otros barrios si van creciendo, éste se ha ido poblando y luego se le ha ido dotando de servicios muy poco a a poco".
La lejanía de este tipo de servicios no es ningún impedimento, en cambio, para los que quieren vivir en zonas como El Limonar o Cerrado de Calderón. Según el director del OMAU, "es una forma de vida y los que la eligen prefieren tener menos servicios cerca y tener otras ventajas como la tranquilidad o la disponibilidad de más espacios verdes".
Pero aún así, el estudio que está llevando a cabo el OMAU dentro del proyecto europeo determina que en términos generales casi toda la población tiene relativamente cerca cualquiera de estos servicios. El objetivo era determinar qué porcentaje de personas tienen acceso a ellos en lo que se denomina una escala peatonal. Es decir, a una distancia no superior a los 800 ó 1.000 metros, o unos 20 minutos andando.
Y eso a pesar de que el 82,3% del techo actual edificado de la capital está ocupado por viviendas, mientras que solamente el esto tiene otro tipo de usos. En el caso de barrios como El Atabal, San Antón o Ciudad Jardín el porcentaje de ocupación llega hasta el 98% a diferencia del centro histórico donde el techo residencial baja hasta el 56%.
En el caso de los centros educativos, prácticamente el 90% de los malagueños o, lo que es lo mismo, 518.554 personas viven cerca de uno. El porcentaje varía en función del tipo de centro. Es decir, el 81,3% de los habitantes de la ciudad tienen una guardería a menos de 300 metros, mientras que en el caso de los colegios de primaria se reduce hasta el 72,7%. Más lejos están por lo general los centros de enseñanza secundaria. A unos 500 metros para ocho de cada diez malagueños.
Según el estudio, la ciudad también está bien dotada de servicios sanitarios, ya que al menos dos terceras partes de la población tiene acceso a un centro de salud a menos de 500 metros de distancia y en torno al 44% cuenta con un hospital en un radio aproximado de un kilómetro. Los barrios de la ciudad también están bien dotados de pequeños comercios de comestibles y productos diarios, así como de supermercados. De hecho, casi nueve de cada diez personas pueden ir andando no más de 300 metros hasta llegar a uno de ellos. Lo que sí está más alejado para la mayoría son los mercados municipales. Algo lógico, según Marín, si se tiene en cuenta que "no puede haber un zoco en cada esquina de la ciudad".
Los centros sociales y los deportivos se encuentran también prácticamente a la misma distancia para el 77,1% y el 92,2% de la población, respectivamente. Los espacios culturales sólo se encuentran a unos 500 metros de distancia para la mitad de los malagueños. En la distribución de zonas verdes, Teatinos es también de los barrios más perjudicados. Aún así, de forma genérica, el estudio del OMAU revela que siete de cada diez viven a menos de 300 metros de una zona verde de más de mil metros cuadrados y el 60% tiene acceso en la misma distancia a una superficie de más de 5.000 metros cuadrados.
Para encontrar espacios verdes de más de una hectárea ya hay que ampliar el radio a unos 900 metros y en ese caso son los más de medio millón de personas, el 87% en total, los que se ven beneficiados por el área de influencia. En total, se calcula que la capital malagueña cuenta con unos 6,3 metros cuadrados de zonas verdes por habitante frente a los 1,2 del año 1995.
Aunque pueda parecer poco, el responsable del centro recordó que de acuerdo con el informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España la media en ciudades mayores de 500.000 habitantes es de 6,2 metros cuadrados por cada uno. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, recomienda que las ciudades dispongan como mínimo de entre 10 y 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, aunque no existe ninguna legislación europea que marque un mínimo.
Ni siquiera el libro blanco de la Sostenibilidad del Planeamiento que presentará la Dirección General de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda en el mes de mayo con motivo de la presidencia española de la Unión Europea establece determinaciones concretas sobre las zonas verdes, pero sí la obligatoriedad de no ejecutar ningún plan parcial urbanístico sin dotar previamente a una zona de todos los servicios básicos.
Son los inconvenientes de una zona de reciente creación donde se han asentado numerosas familias en busca de una mayor tranquilidad, pero como contrapartida se ven obligadas a coger el coche para casi todo. Es la zona más desasistida de la ciudad en cuanto a la proximidad de sus servicios, según las conclusiones a las que ha llegado el Observatorio de Medio Ambiente Urbano de Málaga (OMAU) dentro del proyecto Cad-Med que ha llevado a cabo junto con otras once ciudades europeas.
En el estudio se han tenido en cuenta todos los servicios con los que debería contar cualquier zona para hacerle más fácil la vida a sus vecinos en un radio de entre 300 metros y un kilómetro, según cada caso. Y el resultado es, según el director del OMAU, Pedro Marín, que toda el área que va desde la ronda hasta Puerto de la Torre son los que más lejos tienen desde una tienda de comestibles a un centro cultural o deportivo.
Por su escasa antigüedad cabe pensar que es lógico por ser uno de los barrios más nuevos de la ciudad. Sin embargo, Marín explicó que en el caso de la zona de expansión del Parque Litoral "no ha ocurrido eso" porque, además de ser un barrido más pequeño, "ya había un núcleo de población cercano con servicios de los que se ha ido nutriendo hasta que ha logrado establecer los suyos propios".
Los datos los corroboran los propios vecinos de la zona de Teatinos que sufren estas carencias en su vida cotidiana. La falta de instalaciones educativas y de centros de salud se ha ido paliando gracias a "la insistencia que hemos demostrados los vecinos en los últimos ocho años", asegura el presidente de la asociación vecinal Parque Teatinos, Miguel Ángel Millán. Lo que no han conseguido aún es la construcción de un instituto de secundaria o más instalaciones deportivas en la zona y "a este ritmo vamos a tener que empezar a pedir centros de mayores porque ya no habrá gente joven cuando los terminen o los proyecten", criticó el representante vecinal.
Tampoco hay mercado municipal y todavía existen zonas donde los pequeños comercios tradicionales resultan difíciles de encontrar. "Mientras otros barrios si van creciendo, éste se ha ido poblando y luego se le ha ido dotando de servicios muy poco a a poco".
La lejanía de este tipo de servicios no es ningún impedimento, en cambio, para los que quieren vivir en zonas como El Limonar o Cerrado de Calderón. Según el director del OMAU, "es una forma de vida y los que la eligen prefieren tener menos servicios cerca y tener otras ventajas como la tranquilidad o la disponibilidad de más espacios verdes".
Pero aún así, el estudio que está llevando a cabo el OMAU dentro del proyecto europeo determina que en términos generales casi toda la población tiene relativamente cerca cualquiera de estos servicios. El objetivo era determinar qué porcentaje de personas tienen acceso a ellos en lo que se denomina una escala peatonal. Es decir, a una distancia no superior a los 800 ó 1.000 metros, o unos 20 minutos andando.
Y eso a pesar de que el 82,3% del techo actual edificado de la capital está ocupado por viviendas, mientras que solamente el esto tiene otro tipo de usos. En el caso de barrios como El Atabal, San Antón o Ciudad Jardín el porcentaje de ocupación llega hasta el 98% a diferencia del centro histórico donde el techo residencial baja hasta el 56%.
En el caso de los centros educativos, prácticamente el 90% de los malagueños o, lo que es lo mismo, 518.554 personas viven cerca de uno. El porcentaje varía en función del tipo de centro. Es decir, el 81,3% de los habitantes de la ciudad tienen una guardería a menos de 300 metros, mientras que en el caso de los colegios de primaria se reduce hasta el 72,7%. Más lejos están por lo general los centros de enseñanza secundaria. A unos 500 metros para ocho de cada diez malagueños.
Según el estudio, la ciudad también está bien dotada de servicios sanitarios, ya que al menos dos terceras partes de la población tiene acceso a un centro de salud a menos de 500 metros de distancia y en torno al 44% cuenta con un hospital en un radio aproximado de un kilómetro. Los barrios de la ciudad también están bien dotados de pequeños comercios de comestibles y productos diarios, así como de supermercados. De hecho, casi nueve de cada diez personas pueden ir andando no más de 300 metros hasta llegar a uno de ellos. Lo que sí está más alejado para la mayoría son los mercados municipales. Algo lógico, según Marín, si se tiene en cuenta que "no puede haber un zoco en cada esquina de la ciudad".
Los centros sociales y los deportivos se encuentran también prácticamente a la misma distancia para el 77,1% y el 92,2% de la población, respectivamente. Los espacios culturales sólo se encuentran a unos 500 metros de distancia para la mitad de los malagueños. En la distribución de zonas verdes, Teatinos es también de los barrios más perjudicados. Aún así, de forma genérica, el estudio del OMAU revela que siete de cada diez viven a menos de 300 metros de una zona verde de más de mil metros cuadrados y el 60% tiene acceso en la misma distancia a una superficie de más de 5.000 metros cuadrados.
Para encontrar espacios verdes de más de una hectárea ya hay que ampliar el radio a unos 900 metros y en ese caso son los más de medio millón de personas, el 87% en total, los que se ven beneficiados por el área de influencia. En total, se calcula que la capital malagueña cuenta con unos 6,3 metros cuadrados de zonas verdes por habitante frente a los 1,2 del año 1995.
Aunque pueda parecer poco, el responsable del centro recordó que de acuerdo con el informe del Observatorio de la Sostenibilidad de España la media en ciudades mayores de 500.000 habitantes es de 6,2 metros cuadrados por cada uno. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, recomienda que las ciudades dispongan como mínimo de entre 10 y 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, aunque no existe ninguna legislación europea que marque un mínimo.
Ni siquiera el libro blanco de la Sostenibilidad del Planeamiento que presentará la Dirección General de Urbanismo del Ministerio de la Vivienda en el mes de mayo con motivo de la presidencia española de la Unión Europea establece determinaciones concretas sobre las zonas verdes, pero sí la obligatoriedad de no ejecutar ningún plan parcial urbanístico sin dotar previamente a una zona de todos los servicios básicos.
