La Luz, con los problemas de siempre
¿Se deben reforzar los servicios y equipamientos públicos en el barrio más populoso de Carretera de Cádiz?
Hay cosas que no cambian. El barrio de La Luz comienza el año con los mismos males de siempre. Todos los vecinos sabemos de las necesidades que arrastra un entorno tan densamente poblado como éste, en el que viven más de 20.000 personas y que, por tanto, requiere mayor despliegue en materia de limpieza, infraestructuras y seguridad que cualquier otro barrio. No se trata de pedir más que nadie, simplemente de pedir lo que necesitamos.
Dicho esto, escribo este artículo para destacar que La Luz presenta en la actualidad un alarmante aspecto de dejadez y suciedad, con nula actividad en lo referente a salubridad e higiene. Aceras muy sucias, con restos de residuos orgánicos, manchas de residuos de distintas actividades no reguladas o controladas que se dan en el barrio son la nota dominante, a las que se suman heces de animales, restos de alimentos para los mismos, propagandas en las fachadas y mobiliario urbano sin recoger durante días.
Todo ello motivado por el poco civismo de nosotros, los ciudadanos, la inadecuada situación de los contenedores de basuras y el nulo mantenimiento y limpieza de los mismos. Nadie multa a quienes dejan muebles depositados en vía pública, creo que es momento de que lo hagan, ya que existe un teléfono de recogida para que las calles no parezcan poblados de chabolas. La mendicidad arroja sus despojos y saca de los contenedores de basura todo lo que sea aprovechable y en referencia a eso pedimos limpieza con mayor periodicidad sobre las aceras. Es urgente controlar esto porque en este barrio se ha convertirdo en imagen habitual.
Esperamos que el nuevo año contemplen la disposición de los contenedores de residuos soterrados y su extensión por las zonas clave, que se elimine la suciedad sobre las fachadas, en especial las farolas y semáforos antes de ser repintados. No nos basta que se haga una limpieza general de las calles cuando son inauguradas, cuando viene algún político, si durante todo el año se olvidan de La Luz.
Qué decir del asfalto lamentable de la avenida Isaac Peral, reparado una y otra vez, parcheado, mejor dicho, sin solucionar sus problemas. Se siguen inundando pasos de peatones nuevos, sinónimo de que las cosas no se hacen del todo bien. Los parques y jardines adolecen de las mismas características que el resto del barrio, cierta dejadez en su mantenimiento y limpieza. En ocasiones la disposición de los jardines responde a una equivocada ubicación y diseño, por lo que estorban o dificultan el paso de peatones o incluso obligan a realizar absurdos recorridos.
Además, se colocan plantas que necesitan de un riego constante o mantenimiento preciso, por lo que al no ser atendidos terminan por presentar un lamentable aspecto. La mayoría de los arboles del barrio escasean de la necesaria poda estacional y de la vigilancia de plagas o enfermedades, incluso del relleno de tierras en sus alcorques, por lo que terminan molestando a los vehículos estacionados, ensuciando las aceras y molestando a las viviendas de los pisos bajos.
Todo esto y mucho más afecta las calles de La Luz. Como digo, los problemas de siempre, quejas reiteradas que no se atienden año tras año. De solucionar gran parte de estas demandas ya estaríamos encantados, pero como buen optimista me atrevería a pedir más. Equipamientos, zonas deportivas, áreas de esparcimiento y carril bici. ¿Será mucho pedir?
