Vecinos de 25 Años de Paz denuncian el abandono del barrio
Piden controlar el acceso y estacionamiento de vehículos externos a la barriada y reforzar la vigilancia para evitar el colapso de las calles
NOTICIA DE NOEMI R.NAVAS
"Estamos dejados de la mano de dios". Con esta frase define el presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Jiménez, el sentir de los vecinos de la barriada 25 Años de Paz. Aceras rotas, jardines en mal estado, baches en la carretera y accesos tapados son algunas de las denuncias que hacen los residentes de esta zona, cuyo día a día ha cambiado bastante desde las últimas obras ejecutadas en Huelin.
"Las zonas de aparcamiento eran escasas pero ahora los vecinos lo tenemos muy difícil para aparcar el coche en la barriada, plagada de vehículos de fuera", explica el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Jiménez. El portavoz considera que el asfaltado de la calle Federico García Lorca era innecesario y sólo ha conseguido traer de cabeza a los vecinos de 25 Años de Paz. "Han eliminado muchos aparcamientos de esta vía y de calle La Princesa, y ahora los comerciantes aparcan aquí. No es comprensible que se acometan estos trabajos simplemente porque esta calle sea más transitada o esté más a la vista que otras del interior del barrio, necesitadas de verdad un arreglo urgente", aseguró Jiménez.
Por ello, el representante se pregunta en qué se han invertido los 232.000 euros pertenecientes al Plan Empleo "que iban a dar otro aire a la barriada". "Se nos aseguró una reforma de las calles en peor estado, como Sargento Crooke López, Ricardo de Orueta, Sargento García Noblejas, Comandante Román y Soldado Muñoz, en las cuáles no se tocado nada y lo poco que se ha hecho está mal", denunció Jiménez.
El Ayuntamiento ha instalado un nuevo parque infantil con dos aparatos de gimnasia para personas mayores y ha colocado maceteros sobre las aceras para impedir que los coches tapen los accesos de emergencia a la barriada, sin embargo, los vecinos no están nada contentos. "Esa no era la solución, puesto que los maceteros pueden moverse entre dos personas y los coches siguen aparcando donde no deben. Se habían solicitado bolardos abatibles para que en caso de emergencia los vehículos oficiales pudieran acceder al interior del barrio y dormir tranquilos", afirma otro vecino, Rafael Jiménez, quien advierte de que "si algún día ocurre una desgracia una ambulancia o los bomberos no llegarían a tiempo".
Respecto al parque infantil los vecinos esperaban otra cosa. "Queríamos una zona para que los mayores practicaran deporte al aire libre, con un gimnasio completo, ya que frente al barrio tenemos ya un área de juegos", expuso el presidente de la asociación.
A esto se suman los actos de vandalismo que tienen en vilo a los vecinos. Según Manuela Ramírez, que vive en un primero, "las motos circulan a sus anchas por las aceras y a menudo hasta los coches". "Es un peligro para los viandantes y aunque llamemos a la policía se disuaden en segundos para volver en cuanto los agentes se marchan. Mientras no se persigan de forma constante estos comportamientos incívicos los vecinos seguiremos sufriéndolos", insiste Ramírez.
Con todas estas quejas parece lógica la indiferencia con la que los vecinos de 25 Años de Paz han recibido la noticia del posible cambio de nombre de la barriada, en alusión a la dictadura franquista. "No creo que sea prioritario para los vecinos y se tendría que consultar en asamblea. Lo que sí pedimos es que se refuerce la vigilancia en el barrio y se acometan los arreglos prometidos tanto en acerado como en asfaltado, así como las zonas verdes, totalmente abandonadas", recalcó Jiménez.
