jueves, 27 de agosto de 2009

La ciudad (La Opinión de Málaga)

El abandono y la suciedad se hacen fuertes en la calle Victoria

La transitada vía de Málaga se ha convertido, por razones que son difíciles de entender, en una calle sucia y con numerosos churretes

 

MIGUEL FERRARY La calle Victoria es una de esas zonas aguerridas de Málaga que soportan con entereza el olvido municipal. Ha sufrido andamiajes con años de antigüedad, la construcción de edificios horrorosos, atascos casi diarios, solares selváticos, edificios tapiados en su abandono y constantes obras que crispan el deambular del paseante. Aceras estrechas y ocupadas frecuentemente por estructuras de obra son casi tan habituales como los árboles con amenazantes alcorques ´tuercetobillos´.
Sin embargo, esta dureza para soportar la falta de cuidado no le quitan encanto por los edificios añejos y elegantes que todavía le quedan, aunque cada vez sean menos. La gente que vive allí tiene un fuerte sentido de pertenencia a la zona, a la que muchos se refieren únicamente como ´el barrio´ y se vive ese ambiente típico de la Málaga más profunda. Con sus virtudes y defectos.
Todo esto hace de la calle, que extiende su personalidad más allá de sus límites, un lugar peculiar en la ciudad. Pero eso no le salva de ser una de las calles más sucias de la ciudad. Un paseo por la acera, en especial la parte derecha, permite ver una amplio muestrario de churretes, cacas de perro, regueros de orina, papeles e, incluso, bolsas de basura abiertas y desparramadas a todo lo ancho de la calle.
La presencia de los contenedores, que parece que no van a ser soterrados porque todavía no se ha acotado ningún espacio, es uno de los aspectos más negativos de la calle. A su alrededor se encuentran las zonas más sucias, amén del persistente mal olor que afecta a muchas zonas del entorno.
A veces andar por la Victoria es hacerlo en zigzag o con saltos, para no pisar restos de muy dudosa procedencia. Los vecinos son responsables de mantener la calle limpia, pero sólo en parte. Ya va haciendo falta que el Ayuntamiento haga un baldeo para quitar la mugre acumulada en la acera y se empiece a plantear una reforma de toda la vía. Desgraciadamente, no es la única calle del Centro que sufre estos problemas.
Absurdo
? Alguna vez ya ha salido en esta sección, pero no puedo resistirme a comentar el absurdo de algunas farolas de la calle Victoria. En concreto, de tres que están a la altura del edificio que es sede del IMFE, en el lado izquierdo según se sube la calle.
Pues bien, cualquiera que ande por allí se dará cuenta de que las farolas, que deben estar en el filo de la acera, aparecen en medio del paseo. Al parecer, cuando terminaron las obras de construcción del edificio y repusieron el mobiliario público, alguien con graves problemas de proporciones instaló las tres farolas en medio de la calle, obligando a esquivarlas cada vez que se anda por ese tramo de la Victoria.
Este absurdo, como en muchas cosas de la ciudad, parece que va para largo, ya que a nadie se le ha ocurrido arreglar tamaño desatino. Menos mal que no se le ocurrió a nadie poner la farola en medio de la calzada.