Dos horas de tablas
Movilidad, limpieza, urbanismo, equipamiento, acciones sociales... El alcalde de Málaga centró ayer los focos del recién estrenado Teatro Echegaray y se enfrentó a las preguntas de vecinos y movimientos asociativos dentro de los actos de la Semana Europea de la Democracia
15.10.09 -
Casi diez años como alcalde son un grado. Y le han dado tablas suficientes al regidor malagueño, Francisco de la Torre, como para capear el temporal de preguntas de vecinos y movimientos asociativos durante más de dos horas. La cita fue ayer en el recién estrenado Teatro Echegaray y se enmarca en los actos de la Semana Europea de la Democracia, que se celebra del 12 al 18 de octubre.
Al más puro estilo 'Tengo una pregunta para usted', los participantes cuestionaron al alcalde sobre los temas más variopintos. Movilidad, carril bici, las viviendas sin escrituras de El Palo o la limpieza de las playas fueron algunas de las dudas expresadas por los ciudadanos.
¿Habrá alguna vez una línea de autobús que lleve desde El Palo a Teatinos o desde la estación María Zambrano hasta el hospital Clínico?, preguntó un vecino de Torremolinos. La Empresa Malagueña de Transportes fue objeto de varias de las preguntas. El alcalde contestó que la creación de nuevas líneas depende de su rentabilidad, pero admitió que sería útil crear un billete que tuviese validez para los transbordos, así como un billete conjunto que sirviese para buses y metro cuando sea una realidad.
También se habló del macrohospital, y el alcalde indicó que, pese a que facilitará en todo la creación de este gran complejo, no cesa en su empeño de pedir un nuevo centro sanitario al este de la ciudad aunque no está de acuerdo en que «el macrohospital se financie con la venta de los terrenos de los edificios del complejo de Carlos Haya» y abogó por mantener estos inmuebles para otros usos.
De la Torre se refirió a los esfuerzos del Consistorio para dar una solución al problema de la Casa Invisible, ocupada desde hace algún tiempo para su uso cultural. Se ganó los aplausos del público cuando dijo que no quiere su desmantelamiento, pero que este grupo debe legalizarse como asociación y concurrir con otras al uso público del edificio, que costó más de dos millones al Ayuntamiento.
Algo más comprometida fue una pregunta que ponía en duda si las respuestas estaban preparadas de antemano. «He conocido el número de preguntas diez minutos antes y esa antelación sólo se debe a una cuestión de organización del acto», señaló. De la Torre se mostró tranquilo, pero no es la única ocasión que tendrán los ciudadanos para referir sus dudas. Hoy volverá a ponerse delante del público universitario en la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
