Una mancha en el pulmón verde de El Morlaco
Inseguridad, pintadas y destrozos en el mobiliario urbano indignan a losvecinos de este espacio, que separa Parque Clavero de Cerrado de Calderón y de la barriada que lleva su nombre
Muchos malagueños no han visitado todavía el parque de El Morlaco, el espacio verde más amplio de la zona este de la capital, con una extensión aproximada de dieciséis hectáreas. Su recuperación para uso ciudadano se gestó durante la etapa del socialista Pedro Aparicio, aunque no se consiguió rematar. Y, durante el mandato del PP, con Celia Villalobos en la Alcaldía, se dio el impulso definitivo incluyendo la actuación en programas de ayuda de la UE. La inversión superó los 700.000 euros.Sin embargo, el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, se ha encargado de recordar que es con el equipo de gobierno del PP cuando el parque ha entrado en un estado de «abandono preocupante». Ayer recorrió esta especie de bosque para mostrar los desperfectos a los periodistas. Durante el recorrido, algún vecino se le acercó para expresar sus quejas por la dejadez de este espacio, cuyo mantenimiento corre a cargo de la empresa Eulen, contratada por el Ayuntamiento para tal fin.
Paisaje entre basuras
Árboles, papeleras y muretes pintarrajeados; latas de refrescos, botellas de plásticos y colillas por los suelos; bancos y vallas de protección destrozadas, y falta de vigilancia conforman una mancha en el pulmón verde de El Morlaco. Este es un parque que se puede considerar como un bosque, una zona de monte, con laderas pronunciadas y muchos caminos y senderos, que alcanzan más de cuatro kilómetros de longitud, lo que da una idea de que se trata de un lugar para largos paseos -de ahí la necesidad de los bancos-, aunque eso sí, algunos tienen dificultad por las pendientes.
Nani Poves, una vecina de la zona, denunció el abandono del parque. «A lo mejor es que interesa edificar en él», señaló con exageración. «Está claro que ahora mismo no es una prioridad para el alcalde», remató Pedro Moreno Brenes.
En este espacio es dominado por los pinos, acompañados de algunos eucaliptos. También se avistan arbustos como aulaga, matagallo, romero, tomillo y enebro, que mejoran la cubierta vegetal del terreno. Hace ahora un año, la zona norte del parque se vio despojada de medio centenar de pinos carrascos. Durante el recorrido matutino de ayer se vieron ardillas cruzar los caminos. Desde algunas zonas hay unas espectaculares vistas sobre la bahía de Málaga.
Sus accesos principales están en el Camino de la Desviación (vía que sube desde la avenida Pintor Sorolla -a la altura del tranvía hasta Cerrado de Calderón) y en la urbanización Parque Clavero. Una de las preocupaciones de los vecinos es la falta de vigilancia. Aunque su horario de apertura es de 9 de la mañana a 7 de la tarde, por las noches hay reuniones de jóvenes que campan a sus anchas. Cuando se inauguró se contó con vigilantes con perros, pero hace tiempo que desaparecieron. Los vecinos temen que cualquier día pueda prenderse el bosque «y no haya nadie que avise a los bomberos hasta que esté todo quemado», apuntó un usuario. Además, los paseantes se sentirían más seguros con la presencia de vigilantes en el recinto.
Puerto y túnel
El portavoz municipal de IU va a llevar al pleno de mañana jueves la situación de El Morlaco. Junto a la mejora del parque, se pide que el Ayuntamiento renuncie a su intención de crear un puerto deportivo en la zona y se califique como zona verde y equipamiento deportivo la parcela afectada por el proyecto del túnel de El Morlaco, como contempla el Plan General, que terminaría frente al lugar donde estaba el antiguo tranvía. «Aquí coexisten varias cuestiones por falta de voluntad política», señaló Moreno Brenes.
Por su parte, la concejala de Parque y Jardines, Teresa Porras, preguntada por los desperfectos en el parque de El Morlaco, dijo que hoy mismo dará instrucciones a la empresa responsable del mantenimiento, Eulen, para que subsane las anomalías y sustituya el mobiliario dañado. Porras reprochó la acción de los vándalos, cuyas fechorías cuestan bastante dinero al erario público.
