lunes, 26 de octubre de 2009

La guardería sin seguridad vial cerca (La Opinión de Málaga)

La guardería sin seguridad vial cerca

La guardería infantil del Camino del Pilar tiene delante una verdadera avenida con cientos de vehículos que no respetan los 30 kilómetros de velocidad

 
Un grupo de madres y una empleada de la guardería tratan de cruzar con sus niños el peligroso Camino del Pilar, con coches que pasan a gran velocidad.
Un grupo de madres y una empleada de la guardería tratan de cruzar con sus niños el peligroso Camino del Pilar, con coches que pasan a gran velocidad. 

ALFONSO VÁZQUEZ En el Camino del Pilar, en Churriana, la mayoría de los coches más que correr parece ´volar bajo´. Y eso a pesar de las clarísimas señales de tráfico que limitan la velocidad a 30 kilómetros por hora, además de la señal de que cerca hay un centro escolar.
Nada de esto parece intimidar a los conductores, algo que padece desde su apertura en 2002 la guardería infantil Brunet, en el número 72 de esta ´veloz carretera´. El centro tiene ahora mismo 66 niños desde los pocos meses hasta los 6 años.
"Llevo desde 2003 ó 2004 pidiendo recursos, una medida por la que se pueda controlar la velocidad porque la señal vertical no sirve para nada", cuenta Teresa Navarro, directora de la guardería.
La cita con ´Línea Directa´ es a la una de la tarde, cuando comienzan a llegar los padres para recoger a sus hijos. Justo delante de la guardería, al otro lado de la ´rauda´ carretera, el Ayuntamiento habilitó un terrizo para que los coches pudiera aparcar. Pero el problema es llegar sano al otro lado y encima con un niño pequeño en el carrito o en brazos.
"El concejal Hazañas me allanó para que aparcaran los coches pero si no pueden aparcar los coches no sirve para nada", cuenta la directora, que recalca que lo que la guardería necesita es "un paso de cebra elevado". "Todos los días nos jugamos la vida, he mandado partes de accidentes a Tráfico para que vean que es importante", resalta.
La directora llegó a recoger firmas y a reunirse con el concejal de Churriana. "Quedó en que lo intentaría, ha pasado más de un año y nada. Como está el PGOU nadie quiere poner un duro porque luego las promotoras van a urbanizar todo".
Mientras tanto, llegaron acciones temporales como dos agentes a la entrada y salida del centro. "Pero vinieron dos días y no volvieron más", recuerda.
El problema se agrava además porque no hay aceras, lo que obliga incluso a los padres que viven más cerca a acudir en coche, como le ocurre a Marta. "Prefieren venir en coche porque no hay aceras", indica.
Paqui Polaino, otra madre de un alumno, cree que "algún día va a pasar algo porque el espacio es el justo para aparcar el coche y no hay espacio para sacar al niño".
Otro problema tiene esta guardería y es la lejanía del contenedor de basura, a unos 100 metros, teniendo en cuenta la cantidad de basura que produce y el hecho de que ni hay semáforos, ni pasos de cebra ni aceras, por eso, una empleada cuenta lo complicado que está llegar andando cargada con la bolsa.
Los contenedores para el reciclado están aún más lejos, a unos 600 metros, y ya se hace necesario el coche. "Porque estamos concienciados con el reciclaje", apunta la directora, que recuerda que la guardería Brunet cuenta con un comedor escolar y hay mucho material para reciclar. Por todo ello, también piden al Ayuntamiento un contenedor de basura orgánica más próximo y al lado los correspondientes para el reciclado.