Vecindad polémica en Cortijo de Maza
Vecinos de esta zona de Churriana denuncian que conviven con un núcleo de casas ilegales que ocupan una realenga de la Junta de Andalucía
ALFONSO VÁZQUEZ "Hay dos casas que llevan 20 años y el resto, al enterarse que en esos terrenos se construiría un campo de golf, hicieron ´efecto llamada´ para ver si se llevaban algo", resume Juan Antonio Quintana, presidente de la asociación de vecinos del Cortijo de Maza, en Churriana.
Desde el año 2006, los vecinos de esta urbanización han visto cómo a pocos metros ha ido creciendo un núcleo de casas ilegales, con el acompañamiento de caballos y gallinas. "Han muerto caballos y los han enterrado allí mismo, hay mal olor", explica Ana María Naumann, de la asociación de vecinos, que cuenta además que las viviendas ocupan los terrenos de una antigua realenga, una vía pecuaria de la que es competente la Junta de Andalucía.
"Pues llevo cuatro años llamando a la Junta a Sevilla y no me dan una respuesta", critica Ana María, que resalta que, por el contrario, "el Ayuntamiento ha ayudado mucho y ha limpiado dos veces los terrenos porque había montañas de basura".
Además, según explica esta vecina, los ocupantes de las casas utilizan una zona verde pública para colgar la ropa. "Ponen las cuerdas entre los árboles, si alguien pasa de noche con una bici se puede estrangular".
"Como ahí va un campo de golf, la mayoría está ahí para una indemnización, como en este país la ilegalidad se consiente si no molesta mucho, además han ido metiendo agua y luz. Yo le dije al concejal hace cinco años que hiciera un inventario de las casas porque si no viene la gente, se monta la chabolilla y luego, ´que nos den´", señala el presidente vecinal, que informa de que el dueño de los terrenos del futuro campo de golf realizó una foto aérea en 2004. "Eso es lo que van a respetar", subraya.
Ana María Naumann critica además el tráfico continuo de camiones, muchos de ellos de chatarra, pues es uno de los negocios más comunes en este núcleo de viviendas.
En este sentido, Juan Antonio Quintana añade que "hay dos o tres chatarreros y una vez uno de ellos comenzó a montar un almacén para chatarra pero la policía lo echó de ahí".
Para el presidente vecinal, el Cortijo de Maza "es una urbanización de lujo por la que pagamos creo el segundo tramo de impuestos, con estas casas, los aviones (del club de aeromodelismo) molestándonos y sin servicio de autobuses la verdad es que estamos fatal".
