El lento despertar del la zona ´norte´ del Parque del Norte
En las laderas ya empieza a crecer la hierba mientras el extremo más próximo a la fábrica Salyt está siendo ´apañado´ para los paseantes
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ALFONSO VÁZQUEZ La historia del Parque del Norte ha tenido mucho de ´desnortada´. Recordemos que la primera entrega de esta zona verde no gustó nada a los vecinos y hubo que añadirle un buen número de ´retoques´.
A continuación vino un ´desajuste´ administrativo que dejó la segunda fase del parque en un estado más próximo al movimiento surrealista que lo que se espera de una zona verde.
Este verano, por fin, la Junta y el Ayuntamiento se pusieron de acuerdo para, sin tirarse los trastos a la cabeza, dar una solución definitiva a unos jardines que no deberían revestir complicación alguna.
Cierto es que el arreglo va ´piano piano´, como se encargó de criticar hace unos días IU, pero dentro de lo malo, la reforma ya está encarrilada y la segunda fase ya no parece la sucursal de un bosque transilvano.
En las suaves lomas de la ampliación del parque crece ya la hierba enhiesta (no confundir con el jugador del Barcelona), bien escoltada por unos plásticos que hacen de vallas.
En esta desnudez de estepa rusa se aprecian mejor los chopos bien crecidos de los laterales, recuerdo simbólico del arroyo del Cuarto que por ahí corría.
También pueden detectarse los restos de algunos botellones, celebrados sin el amparo de la legalidad, seguramente a una hora intempestiva para celebrantes y sobre todo para los vecinos.
En la parte más alta del parque, la que termina en la fábrica de ladrillos Salyt, se encuentra una meseta que, a pesar de las obras o precisamente por ellas, sigue siendo una especie de ´canódromo´ en el que los perros corren pero también cagan sin ningún control.
De hecho, resulta difícil determinar si en esta explanada hay más chorisias plantadas que ´mojones´ caninos. No parece que los árboles ganen en número a los otros ´cerros´.
En esta zona los trabajadores están rellenando los parterres con chinos gruesos, en los que hay plantados rosales. El problema de los chinos, un clásico de los parques tradicionales malagueños, es su desparrame. Confiemos en que las piedrecitas no conviertan el lugar en un nuevo ´manto blanco´ ideal, una vez más, para las ´deposiciones´ de los perros.
Hamburguesas Nobel
Subsiste frente a la gasolinera de Las Chapas, en la zona más próxima a la calle Ingeniero De la Torre Acosta, el cartel de una hamburguesería que lleva por nombre ´Alfredo Nobel´. Ahora que están ´goteando´ los famosos premios suecos casi a diario, bueno es recordar este sincero homenaje de la pequeña empresa de Málaga al inventor de los galardones (dinamita aparte).
Apreturas
En los últimos meses se ha vuelto a poner de moda en el Centro Histórico el oficio de limpiabotas, una profesión cuyos ´titulares´ han aumentado con creces. La crisis económica aprieta más que el calzado.
