domingo, 25 de octubre de 2009

Vecinos de la zona este piden mejores conexiones en autobús con la universidad (Diario Sur)

Vecinos de la zona este piden mejores conexiones en autobús con la universidad

25.10.09 -
Un estudiante que vive en Torre del Mar o Vélez-Málaga tarda aproximadamente una hora y cuarto en llegar al campus de Teatinos desde estos municipios. Un alumno que vive en El Palo, más de una hora y 45 minutos. Y eso, teniendo la suerte de enlazar un autobús con otro sin tener que esperar demasiado tiempo en la parada.
A pesar que les separan apenas diecisiete kilómetros de la Universidad de Málaga (UMA), los estudiantes que viven en la zona este tienen que madrugar bastante para poder llegar a tiempo a clase. Y coger hasta tres autobuses, el 11, el 20 y la nueva lanzadera si se dirigen a la ampliación del campus. Los alumnos de Pinares de San Antón, Cerrado de Calderón o Limonar, deben tomar, además, otro autobús más para llegar al trayecto del 11.
Los vecinos de la zona este de Málaga se han unido para pedir al Ayuntamiento la creación de una línea directa hasta la universidad que acabe con el deficiente servicio que, según denuncian, sufren sus hijos para ir a clase en transporte público.
Propuesta común
Las asociaciones de vecinos de Cerrado de Calderón, La Araña, Pedregalejo y Pinares de San Antón se han sumado al escrito que la pasada semana enviaron las de El Palo y El Candado al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, exigiendo una línea directa desde esta zona, al igual que se crean trayectos especiales durante la feria para unir El Palo y Teatinos.
Por su parte, el gerente de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), Miguel Ruiz, estima que poner en marcha líneas con repeticiones por toda la ciudad sería «inviable». «No es rentable porque para crear esos servicios especiales que piden habría que multiplicar la flota y eso no podría sufragarse», indica. Además, recuerda que en breve la ciudad contará con el funcionamiento del metro y que la EMT deberá reestructurar sus líneas debido a una pérdida de pasajeros, así que resulta «impensable» invertir en más líneas cuando en unos años el tren subterráneo se llevará a parte del público que atienden ahora mismo. Por otra parte, Ruiz recuerda que hay cinco líneas que actualmente llegan a la universidad, mientras que en otras grandes ciudades, como Madrid, cuentan con menos.
Además, Ruiz señala que si se accede a poner una línea adicional para esta zona, supondría un agravio para otros barrios como Puerto de la Torre o Ciudad Jardín, que tienen el mismo problema.
Cosimo Culotta, presidente de la Asociación de Vecinos de El Candado, indica que no entiende que la razón para negar este servicio sea si es rentable o no. «Es un servicio público, no tiene por qué dar dinero», apunta. Además, explica que esa línea podría ser puntual. «Con sólo cuatro viajes a determinadas horas del día se podría solucionar la situación en la que estamos», dice.