miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ascensores después de 42 años subiendo escaleras (La Opinión de Málaga)

Ascensores después de 42 años subiendo escaleras

A los vecinos de la barriada de Obras Públicas, en la Carretera de Cádiz, la llegada de 16 ascensores les cambiará la vida. En 2007 pidieron que se autorizara un ascensor en Héroe de Sostoa

 
2007. Movilización para desbloquear la rehabilitación.
2007. Movilización para desbloquear la rehabilitación.  Gregorio Torres

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA A Rosario González le separan 48 escalones de su casa. Después de 42 años subiendo y bajando, el tiempo le ha pasado factura. "He bajado para hacerme la foto, pero estaba con una manta eléctrica porque tengo dolores en las piernas", señala al periodista.

Algunos de los vecinos que aparecen hoy en el reportaje ya lo hicieron en el mismo sitio en junio de 2007. En aquel entonces, reclamaban un ascensor para el bloque 16 de la barriada de José Fernández Castany, también conocida como la barriada de Obras Públicas, en la calle Héroe de Sostoa, casi en el cruce con la avenida de Juan XXIII.

El ascensor, que tenía bloqueado el arreglo de todo el barrio, debía levantarse en la acera de Héroe de Sostoa, algo que Urbanismo autorizó días después de aparecido el reportaje. De hecho, la rehabilitación de la barriada y la instalación de 16 ascensores en 17 bloques (uno de ellos ya tiene elevador) comenzará en enero de 2010, tras el convenio firmado la pasada primavera entre los vecinos y Epsa, la empresa de suelo público de la Junta de Andalucía, que aportará el 95% del dinero.

"El presupuesto es de 2,5 millones de euros y los vecinos ponemos 120.000 euros, unos 600 euros por piso que ya están pagados", cuenta Óscar González, uno de los vecinos más jóvenes del barrio. Su mujer, Saray, posó en la foto de 2007 embarazada y hoy le acompaña su hijo Pablo. También estaba en la foto de 2007 Francisco Calasanz, quien señala que los ascensores "hacían muchísima falta", mientras recuerda que en la barriada hay una vecina que lleva cinco años sin poder salir del piso. Aunque ha habido otros casos, que además no han terminado bien: "En mi bloque había una mujer que se ha muerto después de haber estado muchos meses sin bajar".

"Hay mujeres a las que la situación se le hacía muy cuesta arriba. Al disponer del ascensor podrán bajar aunque sea para tomarse la tensión en la farmacia", destaca José Antonio Rivera, gerente de Rivervial, empresa encargada de las obras de rehabilitación de la barriada, construida en 1968 y ocupada originalmente por empleados de Obras Públicas. Uno de estos empleados, ya jubilado, es Antonio Luque, que aunque señala que vive en un segundo piso "y no puedo quejarme demasiado", ya sufre de dolores en la rodilla y los ascensores vendrán muy bien, así como el arreglo general del barrio.

Rehabilitación. Junto con los ascensores, las obras también darán otro aspecto a los bloques. En concreto la rehabilitación incluye el arreglo de las fachadas, las cubiertas, el saneamiento y la instalación eléctrica.

Las quejas por las deficiencias son muchas y entre el catálogo de defectos pueden enumerarse las humedades, sobre todo en los quintos, desconchones en la fachada y tuberías del saneamiento atoradas cada dos por tres, dada la antigüedad.

La barriada de Obras Públicas estará en ´obras´ a partir de enero. Deseo cumplido.