Normalidad en Juan XXIII pese a los cortes por la obra del metro
Apenas se registraron atascos pese a los cambios realizados durante el fin de semana
M. FERRARY. MÁLAGA El lunes es la prueba de fuego que toda modificación del tráfico debe superar. Ayer le tocó el turno al eje de 1,2 kilómetros de la calle Virgen de la Cabeza y la avenida Juan XXIII donde la obra del metro ha obligado a reducir los carriles y cortar algún tramo. La prueba fue superada con holgura y apenas hubo problemas, con el tráfico circulando con la fluidez habitual.
Los operarios de Metro Málaga estuvieron trabajando durante el pasado fin de semana para acondicionar la zona donde van a empezar a trabajar. Se aprovecharon los días con menos tráfico en estas vías para acondicionar los desvíos, reducir carriles y cerrar el falso túnel junto a la Comisaría de Policía. La complejidad de todo el sistema de desvíos y alternativas pasó ayer, con nota, su primer día laborable. Algo que ni en Tráfico se esperaban.
Los únicos problemas que se detectaron en Virgen de la Cabeza y Juan XXIII se produjeron de 8.00 a 9.00 horas de la mañana. Los primeros coches empezaron a llenar las calles con destino al trabajo, los colegios o para hacer compras. Hubo algunos atascos puntuales, sobre todo en la plaza Manuel Azaña, donde el falso túnel ya no estaba operativo y había que ir por los carriles en superficie y desviarse hacia la calle Corregidor Francisco de Molina. Eso ocasionó algún pequeño problema a primera hora, solventado por la presencia de la Policía Local, que dirigía la circulación.
La segunda hora punta en esta zona de produjo de 14.00 a 15.00 horas, con la vuelta de los trabajos y del colegio. De nuevo se vivió con una relativa calma. El Centro Municipal de Gestión del Tráfico señaló que apenas se vivieron más problemas de los usuales, con un tráfico fluido y la casi total ausencia de retenciones.
Tranquilidad. Los vecinos del tramo de Juan XXIII desde la esquinas de Fernández Fermina con Ortega y Gasset vivieron con una especial calma el día de ayer. Justo esa parte se ha quedado sin tráfico, salvo un carril para uso exclusivo del transporte público y ambulancias en la acera de Barbarela. La desaparición de la circulación y el hecho de que todavía no hayan empezado los trabajos de construcción del túnel y la estación prevista en esa zona, aseguran unos días de calma antes de la tempestad.
Pero, mientras que en ese tramo se ha vivido con tranquilidad este principio de semana, donde se ha visto más movimiento es en el barrio de Los Corazones y en el gran eje alternativo (norte-sur) a Virgen de la Cabeza y Juan XXIII que se ha habilitado.
Este eje está formado por las calles Almogía, Corregidor Francisco de Molina, Alcalde Díaz Zafra, Bodegueros y Ceramistas. En ellas se experimentó un mayor trasiego de coches que han buscado un camino menos sinuoso que el tradicional. Y es que los coches tienen que circular por las calles interiores de Los Corazones para llegar al eje alternativo desde la plaza de Manuel Azaña, ya que se corta el tráfico pocos metros más adelante en el comienzo de Juan XXIII.
Durante estos primeros días, los operarios se centran en delimitar la zona de obra, trasladar un quiosco frente al CARE ´San José Obrero´ (antiguo Barbarela) y marcar las zonas donde irán los muros-pantalla del futuro túnel.
Metro Málaga tiene previsto que trabajen seis máquinas pantalladoras, que serán las encargadas de construir los muros que delimiten el túnel. Trabajarán las seis de forma simultánea en pocas semanas, distribuidas por todo el recorrido.
