Una Carretera de Cádiz parcheada
El Consistorio se queja de las deficiencias que presentan parte de los trabajos de reurbanización tras la obra del Metro
Sebastián Sánchez / Málaga | Actualizado 24.11.2009 - 01:00
Una de las alcantarillas de Héroe Sostoa que sobresale de la calzada.
Carretera de Cádiz, epicentro de la obra del Metro en los últimos tres años, se abre de nuevo a la ciudad. Aunque lo hace a medio terminar. Acabados buena parte de los seis tramos en los que se dividieron los casi cuatro kilómetros entre el Martín Carpena y el puente Juan Pablo II, no todos parecen estar convencidos con el modo en que la concesionaria del suburbano (obligada a devolver la calle a su estado original) ha cerrado las zanjas en superficie.
Eso es lo que, según indican desde el ente Ferrocarriles Andaluces, dependiente de la Consejería de Obras Públicas, se está haciendo. No obstante, un simple recorrido por las avenidas Héroe Sostoa y Velázquez permite corroborar cómo hay ciertos puntos del trazado que no presentan las condiciones adecuadas. En especial, en lo relativo a los carriles reabiertos al paso de vehículos, donde se observan claros desniveles en los puntos de alcantarillado, así como grandes baches y un buen número de alcorques vacíos en los que deberían asomar los árboles. Esta circunstancia se da, por ejemplo, en el tajo que se extiende entre Juan XXIII y La Paloma. Ello es justificado por el ente autonómico en que aún resta por extender una última capa de rodadura, que será la que permita nivelar completamente la calle.
Pero más allá de este elemento, que las fuentes consultadas justifican en que se trata de una obra aún por finalizar, el malestar es más que evidente en el seno del equipo de gobierno del PP. El concejal del distrito de Carretera de Cádiz, Julio Andrade, es claro y conciso. "Estamos insatisfechos y no sólo nosotros sino también vecinos y comerciantes, que nos han hecho llegar su queja porque no se está reponiendo lo que había", explica, al tiempo que añade: "Se está reponiendo peor".
"Ponen pegotes de hormigón con solería para no acabar un trabajo; farolas antiguas, a las que ni se dignan en quitar las pegatinas o en pintarlas y que incluso presentan arañazos", explica Andrade, quien alude incluso a que hay un parque en el Sixto donde las constructoras del Metro acopiaban los materiales y "donde sólo han repuesto la jardinería, pero la solería está dañada". Otro ejemplo es la existencia de bordillos "que antes eran de granito y que ahora son de hormigón, mucho más baratos. ¿Qué pasa con esa diferencia económica", comenta.
El edil popular habla también de jardineras recolocadas llenas de materiales de obra. Incluso, explica que hace varios meses el Ayuntamiento se negó a recepcionar el tramo entre la Avenida de Molière y Los Guindos al comprobar "que había muchas deficiencias". "A ver si el nuevo director arregla esto, porque en estos cinco meses en que no ha habido director no han hecho lo que debían", demanda.
El nivel de preocupación municipal no parece ser el mismo entre algunos colectivos comerciales y vecinales. El responsable de la Asociación de Comerciantes de Carretera de Cádiz, José Rueda, admite la existencia de problemas a mejorar, como la limpieza, la falta de iluminación y la necesidad de que el único carril abierto al tráfico "esté en condiciones". "En algunos puntos ese carril está en muy mal estado y es verdad que a lo mejor tienen que echar una capa de asfalto más, pero mientras eso ocurre habrá que cuidar que no sea una tortura", dice. Rueda señala que la previsión que le hicieron llegar desde la Delegación de Obras Públicas era que la apertura total de Carretera de Cádiz sea una realidad en abril del próximo año.
De los baches e irregularidades de la actual sección viaria tiene buen conocimiento Francisco Rueda, un repartidor que casi a diario se recorre Héroe y Sostoa y Vélazquez. "La furgoneta sufre mucho", se queja, aunque admite que la actual limitación de tráfico tiene su beneficio. "Antes, a las 8:00 pasar con el coche era muy complicado, pero ahora hay menos circulación", añade. A diferencia de Francisco, a Fernando Pérez, comerciante de la zona, lo que le molesta son los tres años de trabajos y la absoluta falta de iluminación. "Cuando dan las 18:30 y empieza a anochecer, Carretera de Cádiz se queda sin vida", apostilla.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Cívilis, Antonio Fuentes, reparte responsabilidades. Si bien admite ciertas quejas vecinales sobre la forma en la que se lleva a cabo la reposición de la calle, considera que el Ayuntamiento también tiene que asumir parte de estas críticas, al entender que no tiene mucho sentido reurbanizar una zona que en unos meses debería ser objeto de una obra de transformación por ambas administraciones. "Es una vergüenza que se esté haciendo ahora como antes", denuncia.
Eso es lo que, según indican desde el ente Ferrocarriles Andaluces, dependiente de la Consejería de Obras Públicas, se está haciendo. No obstante, un simple recorrido por las avenidas Héroe Sostoa y Velázquez permite corroborar cómo hay ciertos puntos del trazado que no presentan las condiciones adecuadas. En especial, en lo relativo a los carriles reabiertos al paso de vehículos, donde se observan claros desniveles en los puntos de alcantarillado, así como grandes baches y un buen número de alcorques vacíos en los que deberían asomar los árboles. Esta circunstancia se da, por ejemplo, en el tajo que se extiende entre Juan XXIII y La Paloma. Ello es justificado por el ente autonómico en que aún resta por extender una última capa de rodadura, que será la que permita nivelar completamente la calle.
Pero más allá de este elemento, que las fuentes consultadas justifican en que se trata de una obra aún por finalizar, el malestar es más que evidente en el seno del equipo de gobierno del PP. El concejal del distrito de Carretera de Cádiz, Julio Andrade, es claro y conciso. "Estamos insatisfechos y no sólo nosotros sino también vecinos y comerciantes, que nos han hecho llegar su queja porque no se está reponiendo lo que había", explica, al tiempo que añade: "Se está reponiendo peor".
"Ponen pegotes de hormigón con solería para no acabar un trabajo; farolas antiguas, a las que ni se dignan en quitar las pegatinas o en pintarlas y que incluso presentan arañazos", explica Andrade, quien alude incluso a que hay un parque en el Sixto donde las constructoras del Metro acopiaban los materiales y "donde sólo han repuesto la jardinería, pero la solería está dañada". Otro ejemplo es la existencia de bordillos "que antes eran de granito y que ahora son de hormigón, mucho más baratos. ¿Qué pasa con esa diferencia económica", comenta.
El edil popular habla también de jardineras recolocadas llenas de materiales de obra. Incluso, explica que hace varios meses el Ayuntamiento se negó a recepcionar el tramo entre la Avenida de Molière y Los Guindos al comprobar "que había muchas deficiencias". "A ver si el nuevo director arregla esto, porque en estos cinco meses en que no ha habido director no han hecho lo que debían", demanda.
El nivel de preocupación municipal no parece ser el mismo entre algunos colectivos comerciales y vecinales. El responsable de la Asociación de Comerciantes de Carretera de Cádiz, José Rueda, admite la existencia de problemas a mejorar, como la limpieza, la falta de iluminación y la necesidad de que el único carril abierto al tráfico "esté en condiciones". "En algunos puntos ese carril está en muy mal estado y es verdad que a lo mejor tienen que echar una capa de asfalto más, pero mientras eso ocurre habrá que cuidar que no sea una tortura", dice. Rueda señala que la previsión que le hicieron llegar desde la Delegación de Obras Públicas era que la apertura total de Carretera de Cádiz sea una realidad en abril del próximo año.
De los baches e irregularidades de la actual sección viaria tiene buen conocimiento Francisco Rueda, un repartidor que casi a diario se recorre Héroe y Sostoa y Vélazquez. "La furgoneta sufre mucho", se queja, aunque admite que la actual limitación de tráfico tiene su beneficio. "Antes, a las 8:00 pasar con el coche era muy complicado, pero ahora hay menos circulación", añade. A diferencia de Francisco, a Fernando Pérez, comerciante de la zona, lo que le molesta son los tres años de trabajos y la absoluta falta de iluminación. "Cuando dan las 18:30 y empieza a anochecer, Carretera de Cádiz se queda sin vida", apostilla.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Cívilis, Antonio Fuentes, reparte responsabilidades. Si bien admite ciertas quejas vecinales sobre la forma en la que se lleva a cabo la reposición de la calle, considera que el Ayuntamiento también tiene que asumir parte de estas críticas, al entender que no tiene mucho sentido reurbanizar una zona que en unos meses debería ser objeto de una obra de transformación por ambas administraciones. "Es una vergüenza que se esté haciendo ahora como antes", denuncia.
