jueves, 26 de noviembre de 2009

Rutas y rutinas, un viaje accidentado entre los olores de la ciudad (La Opinión de Málaga)

Rutas y rutinas, un viaje accidentado entre los olores de la ciudad

Qué complicado es acostumbrarse a la peste y a la suciedad una y otra vez

 
Parque de las Morillas. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, y la edil del Distrito Puerto de la Torre, Purificación Pineda, acudieron ayer a la inauguración del Parque de las Morillas de la calle Orson Welles. La ejecución de esta obra ha supuesto algo más de 1,3 millones de euros.
Parque de las Morillas. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, y la edil del Distrito Puerto de la Torre, Purificación Pineda, acudieron ayer a la inauguración del Parque de las Morillas de la calle Orson Welles. La ejecución de esta obra ha supuesto algo más de 1,3 millones de euros. L. O.

A la que fue flor algo le queda de olor. Si nos tomáramos el refrán al pie de la letra, cualquiera diría que la capital lleva un tiempo marchita, pero más vale engañarse a sí mismo y pensar que lo de ayer sólo fue un mal día. Un castigo a base de pestes para aquellos que tengan la manía de tirar de olfato durante sus trayectos rutinarios.
De esos días en los que ni la moto te libra del atasco y en los que un semáforo con mal talante te arrincona entre tres autobuses públicos. Uno de ellos, el que precede, con una pegatina que acredita como inofensiva la nube negra que deja tras de sí. Gran peste. Lo suficiente para echar por tierra la teoría de que el olor de ese humo podría ser similar al que absorbe la campana de una cocina en la que se fríen patatas o boquerones. Por aquello de los aceites vegetales refinados.
Lejos de allí, y aún con vida, llega el momento de buscar aparcamiento para la Suzuki. Nada fácil el Centro, sobre todo porque en las zonas reservadas para motos se puede aparcar de todo menos vehículos sobre dos ruedas. Cumplido el objetivo, llega el momento de sortear bolsas de basura, cacas y pises y hedor en plena calle Madre de Dios, bastante cerca del teatro del que tanto presumimos en las fechas más señaladas. La ruta incluye parte de la calle Beatas, un paisaje indescriptible que todavía no ha sido incluido en los folletos de la candidatura malagueña a la Capital Cultural de 2016. Por indescriptibles, los detalles de esta histórica calle hay que vivirlos en primera persona. El cielo se abre en plaza de Uncibay, pero hay que elegir el lugar más indicado para saludar a un conocido. Hacerlo junto a los contenedores soterrados es delatarse como el peor enemigo.

Al olor de los jamones
La Navidad se acerca y el abanico de los hurtos amplía el horizonte de sus autores. Con crisis o sin ella, la temporada del robo de jamones parece abierta desde la madrugada de ayer, cuando unos desconocidos lograban entrar en una tienda de comestibles situada en la calle Virgen del Pilar, en la barriada del 4 de Diciembre, y se llevaban varias unidades.