miércoles, 9 de diciembre de 2009

Arquitectos avalan la idea de liberar de coches el paseo Picasso (Málaga Hoy)

Arquitectos avalan la idea de liberar de coches el paseo Picasso

Moreno Peralta, Machuca y Martín Delgado defienden la opción de transformar el frente litoral y la posibilidad de repensar la línea 3 del Metro hacia la zona este

Sebastián Sánchez / Málaga | Actualizado 09.12.2009 - 01:00
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Vehículos circulando por el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, en Málaga capital.

La idea de recuperar el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso para el uso ciudadano, soterrando el tráfico de vehículos en superficie y dibujando una línea de tranvía a lo largo de su recorrido, empieza a recibir los primeros apoyos. Arquitectos como Salvador Moreno Peralta y Luis Machuca coincidieron ayer en respaldar plenamente el planteamiento puesto sobre la mesa por el ingeniero José Alba, quien aboga por estudiar alternativas al proyecto de la línea 3 del Metro, que la Junta de Andalucía quiere desarrollar desde La Malagueta hasta El Palo a través de Paseo de Sancha y Juan Sebastián Elcano.

La funcionalidad y rentabilidad de la infraestructura del suburbano es cuestionada por Alba, así como por otros expertos en materia de movilidad, que cuestionan que se deba ejecutar una actuación de esta envergadura, con un coste que rondaría los 180 millones de euros, para una población de 80.000 habitantes, buena parte de los cuales reside en zonas alejadas de su recorrido, como Cerrado de Calderón y El Limonar.

Frente a ello, el experto ingeniero apunta la opción de que las administraciones públicas analicen la viabilidad de ampliar hasta El Morlaco el túnel previsto en Cánovas del Castillo, iniciativa que permitiría liberar de tráfico la superficie, así como sustituir la construcción de la línea 3 bajo tierra por un tranvía al aire libre.

"Estoy de acuerdo con esa idea y creo que sería bueno que las instituciones la estudien para ver si es factible", comenta Salvador Moreno Peralta, quien eleva dos interrogantes: "¿Por qué el Metro tiene que ir bajo tierra? ¿Por qué no volver al tranvía, como ya están haciendo otras muchas ciudades?". Dos preguntas a las que no renuncian ni el Consistorio ni la Junta, cuyos responsables no cerraron la puerta a analizar la alternativa surgida de la reflexión de José Alba.

Moreno Peralta agrega, en este sentido, que es una actuación que cuanto menos "merece ser estudiada", al tiempo que apostilla que todo soterramiento que se plantee, ya sea del Metro o del tráfico, tiene que tener el objetivo de "recualificar el espacio público que quede sobre la losa", un extremo que cumpliría lo expuesto por Alba.

En la misma línea, Luis Machuca asegura coincidir con el responsable de la empresa Urbaconsult en la "escasa rentabilidad" que tendrá el ramal del suburbano hacia la zona este de la capital. "Hay que tener en cuenta que no es un Metro al uso, como el de Madrid o Barcelona, sino más bien un tranvía bajo tierra", señala. Por ello, considera que la idea de llevar en superficie esta red ferroviaria "no es una barbaridad". Machuca invita, por ello, a las administraciones vinculadas en este proyecto, en especial el Ayuntamiento y el Gobierno andaluz, a analizar otras opciones.

Rafael Martín Delgado, arquitecto entre otros proyectos del Museo Picasso, pone en duda que la construcción de ese gran túnel de tráfico que se plantea bajo el paseo marítimo sea "una prioridad" para la ciudad en este momento, aunque sí destaca el "atractivo" de liberar este espacio para uso ciudadano. Martín Delgado avala también la construcción del tranvía y dice estar conforme con las razones que expone José Alba para reconsiderar la línea 3 del Metro.

Algo más radical en sus planteamientos es José María Romero. Si bien respalda la opción del tranvía en superficie a lo largo del eje litoral, es contundente al defender la "eliminación del tráfico privado" en esta zona. "El uso del coche habría que prohibirlo, peatonalizando al completo el paseo", apostilla.

La alternativa expuesta por José Alba supondría la ejecución de un paso soterrado para el tráfico que a diario transita por el Pablo Ruiz Picasso de unos dos kilómetros de longitud y un coste aproximado de 150 millones de euros. La iniciativa fue recientemente respaldada por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, para el que es una intervención a analizar.