La Laguna de la Barrera se seca
Uno de los vecinos propone que la desaladora del Atabal desagüe parte del agua sobrante por un arroyo que esté conectado con la laguna, para paliar el problema.
ALFONSO VÁZQUEZ El símbolo más conocido de la Colonia de Santa Inés se está secando de una forma que preocupa a los vecinos. La Laguna de la Barrera, formada por la extracción de barro para la antigua fábrica de cerámica de la colonia, está en una de sus horas más bajas y los vecinos temen que termine secándose del todo si las administraciones no reaccionan.
Rogelio, un vecino que lleva 35 años en la zona, se ha puesto en contacto con ´Línea Directa´ para denunciar esta situación. "He escrito una carta al alcalde pidiéndole que no deje que se seque", explica, mientras resalta que el nivel del agua está bajando "alarmantemente".
"Yo voy todos los días a echarle de comer a los patos y es una pena que esté así, con tres metros de agua menos. Lleva bajando así desde hace dos o tres inviernos", señala Rafael Díaz, un vecino de la Colonia.
Rafael explica que, tradicionalmente, la Laguna de la Barrera se ha nutrido de los arroyos vecinos de los Ramos y las Casillas, "pero este último está canalizado y le han quitado la entrada de agua".
Lo paradójico es que, como destaca José Luis Soto, conserje de un bloque vecino de la laguna, "aparte de que por naturaleza pierde, ha habido muchas filtraciones" y pone de ejemplo las bombas que la comunidad utiliza "para achicar agua y ese líquido va a la calle".
También la del arroyo de las Casillas se pierde, como explica Rogelio, que señala que la depuradora del Atabal suele verter por ese arroyo las aguas sobrantes. "Yo creo que lo que ha pasado es que las entradas de agua se las han anulado a la laguna porque se alimentaba de los arroyos", dice.
Por eso, Rogelio llama la atención sobre la cercanía del arroyo de las Casillas con la Laguna de la Barrera, separado el cauce por la valla que rodea el parque. "El agua de la depuradora viene de los pantanos del Chorro, cuando llueve mucho y se forma una torrentera hay mucho barro y no la pueden meter por la depuradora, así que están uno o dos días tirando agua por el arroyo y se pierde", recuerda Rogelio.
Por eso aporta una posible solución al problema: "Hay un tramo a cielo abierto del arroyo, sería el sitio ideal para abrir un canalón, porque el arroyo en sí no lleva agua por mucho que llueva, y que comunicara con la laguna para llenarla". Para Rogelio, esta conducción de apenas unos metros "no le costaría nada al Ayuntamiento" y el vertido de agua sobrante "a lo mejor con que llenen la laguna una vez, tarda dos o tres años en bajar, no tendría que verterse constantemente".
Vertidos ilegales. El pasado verano, para empeorar la situación, se produjeron vertidos ilegales en la laguna.
Por último, en agosto, el concejal de Izquierda Unida Antonio Serrano, acompañado por varios vecinos, denunció el mal estado de este espacio tan importante para la Colonia de Santa Inés y su entorno. La llamada de alerta está lanzada. ¿Quién recogerá el guante?
