Un estudio determinará cuánto CO2 absorben los árboles de Málaga
El Ayuntamiento quiere saber la capacidad de las especies que hay plantadas en la ciudad para combatir el cambio climático y elegirlas correctamente en un futuro
Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 21.12.2009 - 01:00
El Paseo del Parque, una de las joyas botánicas de Málaga, y el Puerto al fondo.
No se sabe muy bien cuántos árboles hay, de qué especies y si son realmente capaces de absorber el dióxido de carbono (CO2) que soporta diariamente la ciudad por culpa del tráfico rodado. Todas las dudas al respecto quedarán disipadas a lo largo del próximo año gracias al estudio que el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) de Málaga va a realizar con la intención de utilizar en plantaciones futuras sólo aquellas especies realmente eficaces para hacer frente a las emisiones contaminantes causantes del cambio climático.
Las primeras zonas en ser catalogadas serán el Parque de Málaga y el entorno del Monte Gibralfaro por ser las que más variedad vegetal albergan, explicó a este periódico el director del OMAU, Pedro Marín, que aseguró que "eso nos dará una idea clara de lo que hay en el resto de la ciudad".
Hasta ahora no existe ningún inventario de los árboles y plantas que adornan las calles de la capital y sólo se sabe que algunas de las especies más distribuidas son aptas para contrarrestar la contaminación atmosférica. Es el caso de la jacaranda que con sólo diez ejemplares puede llegar a neutralizar los gases contaminantes que producen 1.405 vehículos al día.
El ficus, el plátano de sombra, el brachichiton, la acacia y la tipuana también están ampliamente distribuidas y son capaces de absorber gran cantidad de CO2. Sin embargo, el olmo y el naranjo, consideradas como grandes neutralizadoras de la contaminación urbana, apenas tienen presencia en la capital malageña.
Solamente las palmeras, que en los últimos años se han convertido en el adorno estrella de la mayoría de las avenidas y paseos marítimos de Málaga, no resultan muy eficaces para hacer frente al cambio climático debido a su escasa biomasa, según un estudio realizado por la Universidad de Sevilla.
En ese mismo estudio, también se concluye que un árbol de 20 años de antigüedad es capaz de absorber el CO2 emitido por un vehículo que recorre entre 10.000 y 20.000 kilómetros (cada uno libera 200 gramos por kilómetro), mientras que una hectárea arbolada urbana produce al día el oxígeno que consumen un total de seis personas.
Otro dato curioso es que un plátano de sombra, por ejemplo, con unas 6.000 hojas puede absorber un día hasta cinco kilos de gases de efecto invernadero.
El Ayuntamiento de Málaga pretende tener en cuenta todos estos datos a la hora de elegir en el futuro las especies más apropiadas para adornar la ciudad y que al mismo tiempo sirvan para limpiar la atmósfera.
Las primeras zonas en ser catalogadas serán el Parque de Málaga y el entorno del Monte Gibralfaro por ser las que más variedad vegetal albergan, explicó a este periódico el director del OMAU, Pedro Marín, que aseguró que "eso nos dará una idea clara de lo que hay en el resto de la ciudad".
Hasta ahora no existe ningún inventario de los árboles y plantas que adornan las calles de la capital y sólo se sabe que algunas de las especies más distribuidas son aptas para contrarrestar la contaminación atmosférica. Es el caso de la jacaranda que con sólo diez ejemplares puede llegar a neutralizar los gases contaminantes que producen 1.405 vehículos al día.
El ficus, el plátano de sombra, el brachichiton, la acacia y la tipuana también están ampliamente distribuidas y son capaces de absorber gran cantidad de CO2. Sin embargo, el olmo y el naranjo, consideradas como grandes neutralizadoras de la contaminación urbana, apenas tienen presencia en la capital malageña.
Solamente las palmeras, que en los últimos años se han convertido en el adorno estrella de la mayoría de las avenidas y paseos marítimos de Málaga, no resultan muy eficaces para hacer frente al cambio climático debido a su escasa biomasa, según un estudio realizado por la Universidad de Sevilla.
En ese mismo estudio, también se concluye que un árbol de 20 años de antigüedad es capaz de absorber el CO2 emitido por un vehículo que recorre entre 10.000 y 20.000 kilómetros (cada uno libera 200 gramos por kilómetro), mientras que una hectárea arbolada urbana produce al día el oxígeno que consumen un total de seis personas.
Otro dato curioso es que un plátano de sombra, por ejemplo, con unas 6.000 hojas puede absorber un día hasta cinco kilos de gases de efecto invernadero.
El Ayuntamiento de Málaga pretende tener en cuenta todos estos datos a la hora de elegir en el futuro las especies más apropiadas para adornar la ciudad y que al mismo tiempo sirvan para limpiar la atmósfera.
