La retirada de coches por la grúa cae en picado desde 2005
Smassa dice que el servicio es deficitario, pues perdió el año pasado 455.000 euros
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA Una deficiente gestión del servicio o un mayor civismo por parte de los conductores malagueños han propiciado en los últimos cuatro años una caída en picado del número de vehículos retirados por la grúa, que ha llevado aparejada una bajada similar en la recaudación que obtiene el Ayuntamiento por el cobro de la tasa correspondiente.
La Sociedad Municipal de Aparcamientos y Servicios (Smassa), con un 51% de capital municipal y el resto privado, culpa de este bajón a los policías locales que acompañan a los operarios de las grúas y que son los que deciden que vehículos hay que retirar o no.
Los números que ofrece la propia empresa hablan por sí solos de esta caída. En 2005 la grúa retiró 24.016 vehículos por infracción; la cifra bajó a 22.591 en 2006; a 16.513 en 2007 y a 13.528 el año pasado. Es decir, en cuatro años el Ayuntamiento ha descendido en un 43,7% el número de coches retirados por infracción. En lo que va de 2009 los resultados van por el mismo camino, ya que de enero a junio se han retirado 7.293 coches.
La caída en la retirada de coches lleva aparejada el descenso proporcional en la recaudación. Los datos ofrecidos por el gerente de la empresa, José Carlos Romero Martínez, señalan que en 2008 Smassa recaudó 693.391 euros, una cantidad que, según el propio gerente, hace que el servicio "sea en la actualidad deficitario ya que los ingresos obtenidos no cubren el coste del personal afecto al mismo".
En 2008 el coste del personal adscrito al servicio de la grúa fue, según los propios datos de la empresa, de 1.148.308 euros, lo que supone un déficit de 454.917 euros, déficit que enjugan el resto de servicios que gestiona Smassa que el año pasado tuvo un beneficio empresarial de algo más de tres millones de euros.
La propuesta de la empresa para enjugar este déficit es prescindir de los policías locales, a los que considera culpables del bajón en el número de retirada de vehículos, y poner el servicio en manos de los operarios de la grúa.
Para lograr que estos operarios eleven el número de vehículos arrastrados por la grúa, la empresa les ha ofrecido un plus de productividad, es decir unos incentivos económicos suplementarios en función de los vehículos retirados.
El plan parte de un retirada mínima de 60 vehículos al mes por operario. A partir de ahí los incentivos serían: hasta 90 vehículos, 0,75 euros por cada uno; entre 91 y 95 coches, 1,50 euros; entre 96 a 100, 2 euros. La tabla va aumentando hasta ofrecer 5 euros por retirar 141 vehículos o más cada mes. Sin embargo, este plan de incentivos no ha sido aceptado por los operarios de la grúa ni tampoco por el comité de empresa de Smassa.
Por su parte, el grupo socialista en el Ayuntamiento terció ayer en la polémica para "defender" el mantenimiento de la Policía Local en el servicio de grúa ya que "es el profesional quien sabe cómo actuar y decidir en las circunstancias en las que lo hace", señaló el concejal Rafael Granados.
De este modo, Granados manifestó que la propuesta realizada por el equipo de gobierno del PP "no se destina a mejorar el sistema actual sino únicamente a hacer caja".
El concejal socialista calificó la iniciativa de "inoperativa", al tiempo que aseguró que "ocasionará problemas de orden público, retrasando su verdadero cometido, que no es otro que es servir de dinamización y fluidez del tráfico.
Granados defendió que "un servicio público de grúa no se puede basar en productividad por objetivos de retirada de vehículos por mes", y aseguró que la solución "no pasa por entregar a manos privadas un servicio netamente público, cuya competencia y autoridad la tiene la Policía Local".
"Las infracciones deben ser impuestas y firmadas por agentes de la autoridad, argumentadas a través de una valoración que sólo puede ser llevada a cabo por agentes policiales", concluyó.
