domingo, 13 de septiembre de 2009

Las campañas por el reciclaje de la basura, en un contenedor

Las campañas por el reciclaje de la basura, en un contenedor

Los detalles pueden ser fundamentales para la eficacia de esa publicidad que nos anima a separar la basura, una molestia que no todos cumplen

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MIGUEL FERRARY Mucha campaña para separar la basura, de los beneficios del reciclaje y la leche en bote, pero al final fallan esos detalles que sirven como ejemplo positivo.
Un lector llamó ayer para mostrar su sorpresa y estupor ante la actitud de dos operarios de Limasa a los que observó por casualidad ayer por la mañana. Esto ocurrió en la avenida Jacinto Benavente, frente al polideportivo de Ciudad Jardín. Allí una comunidad de vecinos había dejado unos 20 botes de asfalto que habían usado para reparar los baches del recinto residencial.
Los botes estaba junto a los contenedores para que se lo llevara Limasa. Poco antes de las ocho de la mañana llegó un pequeño camión para cargarlos, pero al mancharse las manos uno de ellos, optó por tirarlos dentro del contenedor de productos orgánicos. Con un gesto, todas las campañas de separación de basuras se fue al vertedero.
Este lector se pregunta que, si los propios trabajadores de Limasa no se esfuerzan por separar, por qué tiene que hacerlo él. Hubiese sido más fácil para los vecinos dejar los botes directamente con la basura orgánica, pero prefirieron separar. Lástima que algunos no se quieran manchar las manos.
Lo peor es que el lector, al llamar al famoso teléfono de atención ciudadana para temas de Medio Ambiente, se encontró con que 'pasaban' completamente de él. No pudo ni quejarse.

Campanas
Esto va hoy de quejas de lectores. Otro se ha dirigido al periódico pidiendo algo de ayuda ante las campanadas con que la iglesia de San Pablo despierta a los vecinos del barrio a partir de las siete de la mañana, todos los días.
Este lector informa de que ya ha dirigido su queja al Ayuntamiento de Málaga a través de la web municipal, aunque sin respuesta. Lo cierto es que las campanas de San Pablo son bastante madrugadoras, incluido los días de descanso, cuando muchos trabajadores aprovechan para recuperar el sueño al que renuncian durante el resto de la semana.
Quizá retrasando una hora los toques de campana se podría mejorar esta especie de tortura china que padece este lector, que se despierta abruptamente todos los días. Ahí queda la propuesta y esperemos que primen las buenas formas y el respeto.

Restos de Navidad
El obelisco que preside la plaza de Uncibay mantiene todavía, en su corona, un palo blanco sobre el que el Ayuntamiento coloca uno de los adornos de Navidad. No sé si se acuerdan. Es una especie de estrella que parece la kryptonita, con muchas aristas. Pues esa estrella va sostenida sobre un mástil blanco anclado en el obelisco, como si fuera un gran árbol de Navidad. Y allí sigue el poste, erguido como un parche sin mucho sentido y a la espera de que se acerquen las fechas navideñas. ¿A nadie se le ha ocurrido quitarlo o es que es muy difícil? π